La mejor banda sonora está en mi cama

martes, 5 de julio de 2016


Otra noche más en vela. Teniendo la suerte de que Mario se durmió relativamente pronto, yo sigo con mi insomnio no ocasional por muy cansada que esté. El sonido de su respiración es mi banda sonora preferida, la que me da paz y la sensación de caer en un letargo permanente. Suspira de vez en cuando, se mueve, se destapa, así repetidamente. 
Y yo, apenas mueve un dedo estoy alerta. Cuando consigo dormir, después de una lucha interna conmigo misma, vuelvo a abrir los ojos, gruñendo me avisa de que quiere lo que más le gusta, el pecho de una servidora. Cuando se ha apartado y se gira, vuelvo a colocarme a mi lado de la cama intentando convencerme a mí misma que dormir es la mejor opción a pesar de que en un suspiro empezará a amanecer. 
Nunca llegué a imaginar lo poco que dormiría cuando fuera madre. Ni lo precioso que sería despertar con mi estrella favorita envuelta en sonrisas, mordiscos, manotazos, abrazos, más mordiscos y su fina voz señalándome y diciendo: mamá. Evidentemente al instante te olvidas de la noche en vela o lo poco que has dormido, aunque tengo que decir que muchas veces siento que no puedo abrir los ojos del sueño que tengo.
Llevamos 14 meses de colecho, de noches mayormente sin dormir (porque Mario decidió no perderse ni hasta el ruido más discreto de la noche) pero también llevamos sumando tanto amor que no sabemos donde meterlo, tanto que ya llenamos varias cajas, cajones, armarios y nos sigue desbordando. Así que solo puedo sacar conclusiones positivas de compartir cama con mi hijo. Lo tengo a mi lado, lo toco, siento y el a mi. Le encanta ponerme las piernas encima mío o tocarme con la punta de los dedos. Escribiendo me ha venido mi primer recuerdo de colecho. Llevábamos un mes utilizando la minicuna y por fin me atreví a meterlo en la cama, me hizo tanta ilusión e impresión con lo pequeñito que era! Pedro dormía, lo desperté y susurrando le dije: mira! Seguidamente sonrió y se incorporó dejando más espacio entre nosotros. No lo hicimos antes porque nos daba miedo, aunque sí volviera atrás no esperaría y lo haría desde el primer día, ya que fue un motivo más por el cual dormimos mejor. Los que me conocen saben que siempre tuve ojeras, y ahora más, imaginaros! Pero estas son de las buenas, de las que tienen una razón de verdad para quedarse en mi cara. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

CopyRight © | Theme Designed By Hello Manhattan