La Tribu de Mami y mi mas sincero apego

La Tribu de Mami es más que una camiseta. Tal y como dice su manifiesto:"Es una comunidad de mamás que creen en una maternidad consciente y respetuosa junto a sus bebés, luchan por otro tipo de educación que por supuesto es posible y se basan en la normalización de la lactancia materna y crianza con apego".

Para mi especialmente tiene un significado muy profundo ya que es tan fuerte el vínculo que tengo con Mario, que todavía no siento ni tengo la necesidad de separarme de él.
Dicen que la clave de la teoría del apego se basa en que la dependencia de un niño se transforma con el tiempo en independencia. Y que una vez se sienta seguro con sus padres podrá explorar por su cuenta el mundo con plena seguridad. 

Tengo la suerte de haber estado con mi hijo su primer año de vida y darle todo el amor que tengo sin perderme un minuto. Se que tarde o temprano tendré que separarme de el, así que estoy exprimiendo todo el tiempo del mundo.

Antes de ser mamá evidentemente nunca me había planteado nada de esto, incluso embarazada no te puedes llegar a hacer una idea de como van a evolucionar tus sentimientos. Mi lema en la vida siempre ha sido que el amor mueve el mundo, y por ello la mayoría de mis actos han sido por amor. Me pasé prácticamente toda mi vida buscándolo, me caí y sobre los rasguños me volví a hacer otros. Pero siempre me mantuve en pie. Lo que no sabia es que fruto del amor nacería el amor mas bello y puro que se puede sentir nunca, hacia un hijo. 

Cada uno ama de la mejor manera que sabe y conoce, pero no quiere decir que no sea mejor ni peor. Por eso creo que cada persona tiene un apego diferente hacia un hijo. El mío lo estoy viviendo de esta manera, y se que si tuviera otro hijo volvería a ser igual porque soy la misma persona con la necesidad de entregar amor intensamente. Mi madre me comentó hace poco que a ella le pasó lo mismo conmigo. Así que quizás sea cuestión de genética, quien sabe.

Durante mi embarazo leí bastantes libros de Carlos Gonzalez, y aprendí que malcriar significaba no darle el amor que se merece. Nunca son suficientes los besos, caricias y abrazos. 
El otro día esperando que le pusieran tres vacunas, estaba disgustada porque es un momento en el que se pasa muy mal. El estaba muy risueño como siempre pero yo no podía parar de besarlo. Me di cuenta de que de todas las madres era la única que lo hacía, incluso me sentí incomoda por algunas miradas. Se me pasó por la cabeza que quizás eran excesivo aquellos mares de besos pero yo misma sabía que no hay excusas si se quiere dar amor y que era una forma de hacerle llegar a mi hijo: "Estoy y estaré a tu lado".

Por el camino estoy aprendiendo mucho en cuestión de amor que dar y sentir hacia un hijo, pero como dice el propio Carlos Gonzalez, "Estoy convencido que no se necesitan libros para criar a un niño", todo lo que salga desde el corazón, tiene que salir bien.

 Camiseta de La tribu de Mami